Los cuatro hospitales de mayor complejidad de la provincia sufrieron una transformación fundamental en los últimos años en el diagnóstico por imágenes, con la incorporación de tomógrafos computados de última generación.
Desde su puesta en funcionamiento, los nuevos equipos instalados en los hospitales de Bariloche, General Roca, Viedma y Cipolletti, lograron un ahorro para la Provincia de $68.000.000.
Los tomógrafos lograron reducir importantes gastos de salud evitando las derivaciones a instituciones privadas, además de brindarle un mejor servicio al paciente al acortar su tiempo de atención y evitar su movilización.
La alta tecnología de los tomógrafos, implicó una evolución en cuanto a la calidad de imagen, permitiendo un diagnóstico más concreto del paciente.
Bariloche
En San Carlos de Bariloche, desde octubre 2016 a junio del 2019 se realizaron 9.358 tomografías en el hospital “Ramón Carrillo”, que fue el primero de la provincia en contar con un aparato de última generación.
Los estudios en el sector privado de la salud hubieran demandado una inversión de $37.619.660 hasta junio del 2019.
Roca
En General Roca, en el transcurso de los primeros seis meses de este año, la utilización del tomógrafo permitió un ahorro de $ 11.328.750 que eran destinados a la derivación a centros privados para la realización de estudios.
Entre enero de este año y junio se realizaron tomografías a 2.151 pacientes, incluidos los que se encuentran internados en el hospital “López Lima”, los que ingresaron por guardia y pacientes de otros establecimientos.
Cipolletti
En el caso del hospital “Dr. Pedro Moguillansky”, cabecera de la zona sanitaria Alto Valle Oeste, en el mismo período se realizaron estudios a 1.786 pacientes.
El hospital de Cipolletti logró con el nuevo tomógrafo no tener que destinar $ 9.405.076 a la derivación y traslado de los pacientes para realizar tomografías en el ámbito privado.
Viedma
En el hospital “Artémides Zatti” de la capital rionegrina, en el período enero-junio de 2019 se atendieron en el servicio de tomografía a 1.257 pacientes, a un promedio de 209 por mes, con un total de 1.829 regiones tomografiadas.
Estos datos permiten inferir que la posibilidad de realizar estos estudios en el propio hospital, permitieron dejar de destinar al privado alrededor de $ 9.631.514.