Los problemas medioambientales, junto con el cambio climático, provocan las crisis asociadas a los recursos hídricos que ocurren en todo el mundo. Las inundaciones, sequías y la contaminación del agua se agravan con la degradación de la cubierta vegetal, los suelos, los ríos y los lagos.
Cuando descuidamos los ecosistemas, dificultamos el acceso a los recursos hídricos, imprescindibles para sobrevivir y prosperar. Las soluciones naturales pueden dar respuesta a muchos de los desafíos relacionados con el agua. Queda mucho por hacer para implantar las infraestructuras ecológicas y armonizarlas con las tradicionales allí donde sea posible. Defender los bosques, reconectar los ríos con las llanuras aluviales y restaurar los humedales devolverá el equilibrio al ciclo del agua, además de mejorar la salud pública y los medios de vida.
En nuestro país contamos con cuencas fluviales excepcionales como la del río Negro junto con el Limay y el Neuquén que van de la cordillera de los Andes hasta el mar Argentino, dándole razón de ser a todas las ciudades y economías regionales del Norte de la Patagonia, que históricamente se desarrollan en sus riberas. Hoy, el nivel de contaminación que sufren las aguas de nuestro río Negro es cada vez más elevado, producto de los vertidos legales e ilegales, industriales, petroleros, mineros, agrotóxicos y desechos cloacales.
Sensibilizar, concienciar, llamar la atención, señalar que existe un problema sin resolver, un asunto importante y pendiente en las sociedades para que, a través de esa sensibilización, los gobiernos y los estados actúen y tomen medidas o para que los ciudadanos así lo exijan a sus representantes. La celebración de este año se centra en explorar cómo la naturaleza puede ayudarnos a superar los desafíos que plantea el agua en el siglo XXI.
Ayer fue el Día Mundial del Agua y es necesario recordar que la reforma del Código Civil quitó el acceso al agua como derecho humano fundamental. Debemos recuperar ese derecho, defender la ley de glaciares que custodia el nacimiento de las cuencas hídricas y terminar con las prácticas extractivas como el fracking y la mega minería, altamente contaminante para nuestras fuentes de agua dulce.
Prensa senadora Magdalena Odarda-Partido RIO