Una nueva modalidad de estafa tuvo como víctima a un cipoleño que pretendía vender un kayak por Facebook. Un falso comprador lo contactó por la red social y le pidió algunos datos. Después obtuvo un préstamo a nombre del damnificado y desapareció de la plataforma. El juzgado de Paz homologó un acuerdo para resarcir al denunciante.
Por la maniobra delictiva, tipificada como estafa, hay una denuncia en el Ministerio Público Fiscal de Cipolletti. Sin embargo el hombre que resultó víctima impulsó un proceso en el juzgado de Paz, bajo el mecanismo de la menor cuantía.
Esa acción fue promovida contra la firma prestamista Wenance S.A. quién se dedica a brindar servicios financieros a través de plataformas digitales y opera bajo los sitios web prestohoy.com.ar; micredito.luquitas.com.ar; holamango.com y welp.com.ar. La demandada también acumula reclamos ante el fuero Criminal y Correccional de la Capital Federal.
El cipoleño denunció que en el verano de este año pretendió vender un kayak por la plataforma Marketplace de la red social Facebook. Fue en esas circunstancias que un supuesto interesado lo contactó y le pidió el CBU para transferirle el dinero por la compra del equipo deportivo. Sin embargo, adujo que por un error de tipeo le había depositado 65 mil pesos. En consecuencia le solicitó la devolución de ese dinero. La operación de compraventa terminó frustrada y el perfil desapareció.
Al mes siguiente, el propietario del kayak comenzó a recibir reclamos telefónicos en el que le exigían el pago de la primera cuota de un préstamo de 65 mil pesos, tramitado ante Wenance S.A. En ese contexto descubrió que había sido víctima de un engaño y que solo con su nombre y sus datos bancarios otra persona había tramitado un crédito de forma remota.
Con todas las pruebas, la demandada Wenance hizo un ofrecimiento económico para resarcir al damnificado. Finalmente la jueza de Paz homologó el acuerdo.
En la resolución, la firma crediticia se comprometió a compensar al denunciante por 70 mil pesos. También deberá rectificar la información ante el Banco Central de la República Argentina puesto que allí, el cipoleño, había sido informado como deudor de un préstamo.