Un día histórico para Río Negro: se inauguró la primera obra del Plan Castello

Se vivió hoy un hecho histórico para la provincia: la inauguración de la primera obra del Plan Castello, este proyecto que a partir de una  fuerte decisión política, comenzó a hacer realidad trabajos altamente necesarios como demandados, generando miles de fuentes de trabajo y llegando a zonas históricamente postergadas.

La obra que marcó un antes y un después para la provincia, es la ampliación de conducción del brazo sur del río Negro, que a partir de su puesta en marcha, logró mejorar la disponibilidad de agua de riego en una amplia zona de 20.000 hectáreas de tierras productivas de Pomona, Luis Beltrán y Lamarque.

“Es un día histórico para la provincia y para el Plan Castello”, resaltó el Gobernador Alberto Weretilneck, quien encabezó la inauguración. Remarcó la importancia de este plan, el primero en la historia de la provincia en garantizar la ejecución de obras claves para el desarrollo.

“No hay una sola región de la provincia que no tenga una obra. Nos queda un solo contrato por firmar que es el Complejo Productivo de Campo Grande y solo falta que inicien cuatro obras. Hay 21 obras que están en marcha, generando empleo y movimiento económico”, explicó.

Para Weretilneck, una de las cosas más importante del Plan Castello es que “todos los municipios recién obras y fondos por igual, sin distinción por habitante” y señaló que en “Pomona se ejecutó el pavimento, que ya inauguramos; en Choele Choele, se realizará la electrificación de loteos sociales; en Luis Beltrán, el acceso y la rotonda de entrada; en Lamarque, el acceso de calle Sarmiento; en Coronel Belisle, el complejo de natación y en Chimpay hay otras seis o siete obras”.

“Este Plan se generó gracias a un gran consenso y acuerdo político entre oposición y oficialismo, con los intendentes y las fuerzas económicas. Las obras surgieron de las inquietudes que había en la comunidad, muchas ya estaban planificadas por la Provincia y otras vinieron de aportes de intendentes, legisladores o referentes de las ciudades”, resaltó.

La obra del brazo sur del río Negro fue muy demandada por años, ya que por diversos factores el caudal del río ha ido disminuyendo en el brazo sur, que es más extenso y tiene menor pendiente que el norte. Los trabajos permitieron mejorar la capacidad de conducción, profundizando el brazo y restituyendo su condición natural.

Además, se pensó también con el objetivo de potenciar los emprendimientos productivos para generar empleo, recuperar zonas improductivas y volver a ponerlas en valor, y mejorar notablemente la calidad ambiental de este cauce.

Estuvieron presentes el ministro de Obras y Servicios Públicos, Carlos Valeri; el superintendente del DPA, Fernando Curetti y el intendente de Pomona, Miguel Jara.

“Por este brazo pasaba 1 m3 por segundo y lo llevamos a 12 m3. Se hizo un destronque y desmalezamiento, una profundización y dragado de un tramo de 9 kilómetros y la colocación de más de 1.800 bloques de hormigón que sirven para restituir el caudal excedente hacia el brazo norte”, explicó Curetti.

Señaló que esta obra “tiene un significado muy importante desde el de vista ambiental, además de poder mantener un caudal para uso recreativo y productivo”.

El Minsitro Valeri remarcó que si bien la obra es “netamente productiva” existe también un factor importante “para el uso recreativo y ambiental”.

Felicitó al DPA por el trabajo de planificación y a la empresa Arideros “que cumplió en tiempo y forma”.

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