Spósito se puso a disposición de los trabajadores de Sanatorio El Sol

La diputada nacional Ayelén Spósito se solidarizó con los trabajadores de Sanatorio El Sol de Bariloche y se puso a disposición para buscar una solución. “Cuando nos referimos a crisis sanitaria que vive nuestro país, podemos encontrar el ejemplo en carne viva que atraviesan los trabajadores del Sanatorio El Sol de la ciudad de San Carlos de Bariloche. Por esto, si estamos en emergencia significa que el gobierno provincial, responsable directo de la salud, en el nuevo contexto de la ley aprobada, debe arbitrar caminos para que no cierre el sanatorio”, expresó la médica de San Antonio Oeste que acaba de asumir como diputada nacional.

La diputada por el frente de todos sostuvo que “desde hace años los trabajadores del Sanatorio El Sol se encuentran en lucha, pero desde el mes de mayo del corriente año se hallan en una situación crítica, porque el escenario empeoro notablemente, visibilizando la crisis que atravesaban en su momento 185 trabajadores en relación de dependencia (mucamas, enfermeros, administrativos, despachadores, chóferes)”.

Spósito puso de manifiesto que “en los reclamos planteados, reflejan la deuda que presenta la comisión directiva con respecto a los trabajadores, desde pagos atrasados de aguinaldos que no perciben desde hace más de un año, bonos, haberes que son pagados con retraso y en cuotas, e incluso más de 10 años sin aportes patronales, tanto pago de jubilaciones como obra social. Sin embargo, pese a la movilización de los trabajadores, sindicatos y demás, no abandonaron su lugar de trabajo y atendieron a contraturno, manteniendo el funcionamiento”.

Finalmente, denunció que “a pocos días de terminar el año, se encuentra en riesgo de cierre el sanatorio lo que implicaría que 120 trabajadores se queden sin empleo, aunque hace meses eran 185 personas. También ante un contexto de emergencia sanitaria, en cuanto a atención de salud, la crisis de las clínicas recaen directamente en el sistema público de salud, atendiendo a trescientas personas por guardia, poco insumos en los hospitales y sin lugar para camas de internación, que con el inminente cierre del sanatorio esto determinaría que Bariloche se quede con 45 camas menos”.