“Servir a la Patria es sentir el compromiso de dar sin recibir y sin esperar nada a cambio”

Suboficial Principal de Infantería de Marina Víctor Hugo Nittinger

El Suboficial Principal Víctor Hugo Nittinger siente orgullo por pertenecer a la Infantería de Marina, porque, como dice, “me dio la oportunidad de superarme en lo profesional y también como ciudadano y hombre de bien”. Hoy es instructor y se desempeña en el Departamento Educación de CAECOPAZ, donde se preparan los Cascos Azules para desempeñarse en misiones de paz.

Buenos Aires – Transcurridos 29 años de servicio, el Suboficial Principal de Infantería de Marina Víctor Hugo Nittinger recuerda con cariño su Rosario natal y la decisión que tomaron sus padres de mudarse a Río Negro, en busca de una estabilidad económica y laboral.

“Mis padres, trabajadores con tradiciones y valores que supieron inculcarlos, anhelaban encontrar nuevos horizontes y forjar un futuro más favorable. Pensando en lo mejor para la familia arribamos una mañana de mucho frío a la localidad de Allen, y el valle nos recibía con sus heladas típicas que hacen a la época del año”.

Hasta tercer año de su primaria asistió a la escuela N°156 “Provincia de San Luis” del barrio Alberdi de Rosario. Luego, su vida quedó ligada al Alto Valle de Río Negro, donde finalizó la primaria en la Escuela N° 27 “Santiago Tomás García”, el secundario lo cursó en el Colegio San José Obrero y conformó su propia familia que se radicó en el Barrio Mercantil de Cipolletti.

Su familia está integrada por su esposa Solange y sus cinco hijas: Daniela, Anahí, Valentina, Martina y Melina. Fruto de las familias de sus tres hijas mayores son sus cinco nietos: Ludmila, Jeremías, Sofía, Alumine e Isabela. 

Víctor recuerda que le gustaba acampar en las márgenes del río Limay o del río Neuquén, en la misma confluencia en la cual nace el río Negro, donde sus aguas cristalinas se canalizan entre las bardas de color rojizas y amarillentas, acompañado de un entorno verde por la vegetación autóctona de lugar.

También viene a su mente que a temprana edad le llamaban la atención los uniformes y tenía curiosidad por conocer el mar, sentimientos que lo trasladaron a Mar del Plata para ser parte de las filas de la Armada Argentina, dejando atrás los paisajes del valle. “Me enorgullece vestir el uniforme que nos identifica como ‘caballero de mar’, si volviera a nacer sería nuevamente un marino de nuestra gloriosa Armada Argentina.”

Del Alto Valle al mar

Ingresó a la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ex ESIM) en 1991 egresando en 1993 con el grado de Cabo Segundo de Infantería de Marina. “Elegí la especialidad porque me identifico con las tropas de Infantería, que son reconocidas a nivel Nación, como así también por Ejércitos del mundo”.

Los primeros pasos fueron en el Batallón de Infantería de Marina Nº 2 (BIM2). “Allí realizábamos mantenimiento de la unidad, cubríamos guardias y teníamos salidas al terreno”. De esta forma transcurrieron los años y su carrera naval, realizando diferentes cursos de instrucción, adiestramiento y perfeccionamiento docente.

“En el 2004 adquirí la capacitación QBN (Química, Bacteriológica y Nuclear) y de la misma manera cumplí con los cursos exigidos por la institución, adquiriendo experiencia y conocimientos profesionales para los puestos a los que fui destinado y para cumplir con las actividades previstas”, expresó.

Conforme ascendía en jerarquía, transitó destinos operativos y no operativos. “Participé en misiones de Mantenimiento de la Paz en Chipre y Haití e integré el Batallón Conjunto Combinado ‘Cruz del Sur’, conformado por Argentina y Chile en el marco de las Naciones Unidas. Fui parte del plantel de instructores de la Escuela de Suboficiales de la Armada y cumplí funciones en la Delegación Naval de Neuquén, destino que me acercó a mis afectos”, relata con orgullo el Suboficial Principal Nittinger.

Por su capacitación QBN, en el 2017 fue incorporado al grupo de instructores de la Escuela de Técnicas y Tácticas Navales, en la Base Naval Puerto Belgrano, donde se desempeñó en el área afín. “Allí dictábamos, junto al resto de los instructores, diferentes cursos relacionados a la guerra QBN y materiales peligrosos”.

En la actualidad se encuentra destinado en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto en Operaciones de Paz (CAECOPAZ), donde cumple funciones como Encargado de Doctrina del Departamento Educación y también como instructor en Operaciones de Paz. “En este destino un día no es igual al anterior, damos instrucción a los contingentes que deben cumplir con las Misiones de Paz asignadas y brindamos los cursos vigentes encuadrados en el marco de las Naciones Unidas. Hoy, dichos cursos se dictan en forma online debido a la pandemia que nos afecta a nivel global”.

Transitando los últimos años de su profesión, reconoce que la Institución transmite tradiciones y costumbres. “La Armada te inculca valores y principios para ser un hombre de bien. Te permite navegar mares y océanos a bordo de sus unidades de superficie, surcar los cielos en sus helicópteros y aviones, intercambiar experiencias con Marinas y Ejércitos de otros países. La Armada es un continuo desafío para sus mujeres y hombres con firme vocación de servicio”.

Para el Suboficial Principal de Infantería de Marina Víctor Hugo Nittinger, la Armada Argentina ofrece infinitas oportunidades según las capacidades personales de cada miembro. Y concluye afirmando que “servir a la Patria es sentir el compromiso de dar sin recibir y sin esperar nada a cambio, de asumir las responsabilidades poniendo de manifiesto el empeño en la profesión de armas que elegimos desde el primer momento que nos incorporamos a la Fuerza”.

En el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ)

Ubicado en Campo de Mayo, en este centro de capacitación y adiestramiento de excelencia, se entrenan los contingentes y los individuos que prestarán servicios por la paz en el marco de la Organización de las Naciones Unidas. Miles de oficiales, suboficiales, soldados y personal civil tanto de nuestro país como de otros países amigos han sido capacitados en CAECOPAZ en sus 25 años de existencia.

En la actualidad se encuentran en etapa de alistamiento los integrantes de la Fuerza de Tarea 56 que ya se encuentra siendo desplegada en etapas rumbo a Chipre, isla del Mediterráneo donde los 268 hombres y mujeres militares que la integran participarán de la Fuerza de la Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP).

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