Durante el primer semestre de este año, la línea 102 atendió 68 llamadas entre denuncias y pedidos de asesoramiento de temáticas vinculadas a las infancias y adolescencias. La problemática por la cual se solicitó mayor asesoramiento fue violencia que incluye: maltrato físico o psico-emocional, abuso sexual y, conflictiva vincular.
También se realizaron varias consultas por situaciones de ciberbullying, cuota alimentaria, trabajo infantil, derecho a la identidad y, sobre el Programa de Egreso, entre otros temas registrados.
Los datos se desprenden de un informe elaborado por el equipo técnico que lleva adelante este servicio telefónico que ofrece la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), como un espacio de escucha, contención, orientación y asesoramiento a niñas, niños, niñes y adolescentes.
Desde su creación en septiembre de 2020, la línea 102 recibió más de 140 llamadas pertinentes a especialización. “La línea 102 fortalece el sistema de protección integral de derechos de niños, niñas, niñes y adolescentes. Es una puerta de entrada que permite escuchar las voces, inquietudes y problemáticas de nuestras infancias y adolescencias”, señaló la titular de la SENAF, Roxana Méndez.
“Durante junio ampliamos el horario de atención de este primordial servicio y seguimos trabajando e implementando estrategias de sensibilización y de conocimiento de este servicio en todas las localidades de Río Negro para que cada vez más chicas y chicos puedan usarlo”, agregó la funcionaria.
Se debe destacar que las llamadas una vez recibidas son trabajadas desde las distintas áreas de la SENAF provocando la intervención en territorio siempre que así se necesite o, son orientadas y derivadas a los servicios provinciales correspondientes, en el marco del Sistema integral de derechos. En caso de emergencias se trabaja con el 911 para llevar una rápida resolución al conflicto.
Si bien La línea 102 es principalmente para que los niños, niñas, niñes y adolescentes puedan efectuar consultas, los teléfonos están abiertos a que todos puedan comunicarse: madres, padres, abuelos, otros familiares, docentes, personas de organismos gubernamentales y también de ONG´s, siempre que esas consultas sean por situaciones que vulneren o amenacen el pleno goce de derechos de infantes o adolescentes.