Luego de hacer un llamado a defender la paz, y también la integración como manera de igualar a los rionegrinos, el gobernador Alberto Weretilneck -ya calzado en su traje de candidato a la Gobernación-, se trepó a un modesto escenario ubicado en la esquina de Esmeralda y Paraguay de Cipolletti para hacer notar “la fuerte desesperación de los opositores, que los ha llevado a recurrir a jueces de Buenos Aires para que definan quienes son los gobernantes de la provincia de Río Negro”. Una multitud cercana a las mil personas, ubicada sobre la calzada, interrumpió su discurso con aplausos y el replicar de los bombos. Detrás del bullicio, se pudo escuchar a Weretilneck completar la frase: “Hablan de federalismo, pero son lo más unitario que hay”.
El acto tuvo en todo momento un tono coloquial y las personas siguieron atentas y sin interrupciones cada definición. “Acá no hay patrones, porque los dueños del Río Negro que crece y es protagonista en la Patagonia, son los setecientos cincuenta mil rionegrinos”, les aclaró el candidato a Gobernador de Juntos Somos Río Negro, que encabeza la Lista 421 con su compañera de fórmula Arabela carreras.
“El 7 de abril, tenemos que defender dos cosas, la integración provincial y la paz de los rionegrinos”, fue el desafío lanzado por Weretilneck desde una tarima que ocuparon otros candidatos como Raúl Croceri, Elena Vogel, Elbi Cide, Sebastián Caldiero y Lucas Pica.
“La integración, implica que no hay privilegios, que hay igualdad, que cada uno- vida donde viva-, tendrá un Estado que lo va a respetar, escuchar y acompañar. Integración es formar parte de una propuesta colectiva”, se explayó el candidato.
Y se enfocó en la necesidad de defender la paz, al considerar que “tenemos que defender esta forma de vivir, con respeto. Ya sea por el que piensa distinto, como por los trabajadores cuando luchan por sus reivindicaciones”. En este plano, agregó que “el 7 de abril defendemos la humildad que deben tener los dirigentes, el ponernos siempre en el lugar del otro”.
Weretilneck siguió desarrollando, ante un público expectante, los postulados de Juntos para esta elección, y reiteró la necesidad de “defender esta forma de vivir en paz y en democracia, una forma que no admite la violencia, ni verbal ni física”.
Relató, con cierta molestia, un episodio ocurrido en Fernández Oro, que tuvo como víctima a la delegada del Consejo Provincial de Educación, porque “un dirigente del Frente para la Victoria la increpó y la empujó solo por discutir el lugar para un jardín de infantes”.
Hizo una pausa, y mostró su preocupación sin tapujos: “Si hacen esto ahora, de maltratar, de amenazar periodistas, de amenazar a jueces y fiscales, de andar insultando y agraviando todo el día… Ustedes se imaginan como serían con algo de poder?”. Desde la calle le respondieron con una ovación cerrada que se prolongó por varios segundos.
Ya sobre el final de su discurso, que se expandió por las calles aledañas en medio de una noche templada y sin viento, Weretilneck entró de lleno en la cuestión legal de su candidatura y los intentos que se han hecho por dejarlo fuera de competencia.
“Pretender, que miles de rionegrinos no puedan elegir a quienes ellos creen que deben ser sus gobernantes, es tirar la democracia por la borda”, y agregó que “con los políticos que no tienen ideas, ni propuestas, y que no se animan a los debates, pueden pasar dos cosas: O no saben qué tienen que hacer con la provincia, o lo que es peor, tienen proyectos en contra del pueblo y de los trabajadores públicos que no los pueden contar ahora porque no les conviene”.
“Esta elección se gana con nuestro pasado, porque saben cómo pensamos, quienes somos y como gobernamos, y como actuamos. Con nosotros no se van a sorprender nunca, porque somos transparentes, como fuimos toda la vida”, aseguró.
Fue entonces que le hizo notar a la concurrencia, ya con toda su voz: “fijensé hasta donde llega la desesperación de los opositores que tienen que ir a buscar jueces de Buenos Aires para que definan quienes son los gobernantes de la provincia de Río Negro”. El ruido de los bombos obligó a Weretilneck a tomarse un respiro, y remató: “Hablan de federalismo, y son lo más unitario que hay”. Una ensordecedora manifestación de los militantes que rodeaban el escenario relegó a un segundo plano las palabras de agradecimiento de Weretilneck, que saludó a los de la primera fila haciendo chocar las palmas, y luego retrocedió para abrazarse con el resto de los candidatos.