El bloque del Frente de Todos repudia las falsas informaciones difundidas por al menos dos medios de Río Negro que involucran a uno de nuestros integrantes y que pretenden dañar la imagen del parlamentario en cuestión e indirectamente a todo este espacio político.
En tiempos en que la pandemia y sus dramáticas consecuencias exacerban la susceptibilidad de nuestros convecinos, nos vemos en la obligación de requerir a los medios de comunicación la responsabilidad, el rigor y la imparcialidad en el tratamiento informativo que estos momentos complejos demandan.
No pretendemos interferir en las opiniones, líneas editoriales o miradas que cada una de estas empresas y sus trabajadores de prensa puedan tener sobre la realidad que relatan, pero solicitamos que, mínimamente, recurran a las buenas prácticas periodísticas, al chequeo de datos, a la búsqueda de las distintas campanas y, en caso de ser necesario, corrijan la información, cuando la misma es a todas luces falsa, como en el caso que nos ocupa.
Las fake news, en estas épocas de fuerte conectividad y circulación virtual de contenidos, provocan preocupación en todos los ámbitos institucionales por su impacto negativo en la sociedad. Nuestro presidente, Alberto Fernández, ha advertido sobre la circulación de noticias que no son ciertas en los medios y en las redes, que corren como reguero de pólvora generando que los internautas se apropien de ideas inexactas y vean negativamente condicionado su estado de ánimo. De hecho, para evitar esas situaciones se creó una plataforma a la que se puede acceder en busca de información confiable.
Recordemos que la Legislatura rionegrina aprobó semanas atrás un proyecto de Comunicación que resalta la creación del programa Confiar y cuestiona la infodemia.
Por ello, reclamamos a los medios y periodistas de Río Negro la máxima responsabilidad en la difusión de información y nos ponemos a disposición para evacuar cualquier duda con el fin de evitar caer en estas prácticas lesivas para los involucrados en particular, pero también para la sociedad en general, que cuenta entre sus derechos, el de acceder a información clara y precisa que le permita tomar las mejores decisiones y mantener la templanza.
Entendemos que puedan tener su propia ideología, intereses o compromisos, pero no es válido a la hora de ejercer la tarea de comunicar, utilizar datos erróneos, transmitir hechos inexistentes o mentir flagrantemente.
