Durante los últimos días el bloque legislativo del Frente de Todos fue blanco de duras críticas luego de que rechazáramos de plano el Presupuesto provincial 2021 enviado a la Legislatura por la gobernadora Arabela Carreras.
Un presupuesto a todas luces arbitrario y discriminatorio, que favorece a los municipios gobernados por Juntos Somos Río Negro, postergando y castigando con una mínima -o nula en algún caso- inversión en obra pública para los municipios representados por nuestra fuerza política.
El ministro de Gobierno, Rodrigo Buteler nos atacó tildándonos de “mezquinos”, nos dijo que “poníamos palos en la rueda”, que desconocíamos la voluntad mayoritaria, que teníamos doble cara: “en Buenos Aires hacen una cosa y en Río Negro otra”, nos dijo.
Al señor ministro Buteler le respondemos que muy a su pesar la gobernadora Arabela Carreras lo desmiente, que nos da la razón, y que sus expresiones son agresiones e infundios de parte de quien intenta engañar a los rionegrinos, o simplemente desconoce el proyecto de Presupuesto que envió, con su propia firma, a la Legislatura.
El viernes, durante un acto público en Villa Regina, la gobernadora Carreras, reconoció la distribución injusta de los recursos en perjuicio de los municipios que gobierna el Frente de Todos. Dijo -a modo de excusa- que existieron “problemas de cargas en las planillas”, y que el Presupuesto girado a la Legislatura “no era” el acordado con el ministerio de Obras Públicas.
Finalmente, la gobernadora nos dio la razón.
El rechazo de un Presupuesto pésimamente concebido y peor elaborado era lo que correspondía, y así lo hicimos en protección y resguardo de los intereses de cientos de miles de rionegrinos y rionegrinas que no se merecen el olvido y la marginación, pero tampoco la aberración institucional cometida.
Los rionegrinos deben saber que según ahora explica, la gobernadora envió una Ley de Presupuesto a la Legislatura, pero que otra fue la que llegó. Que cambió en el camino, al parecer, por “problemas de cargas en las planillas”. Una vergüenza. Y un peligro.
No se trata de un simple error administrativo, sino de irresponsabilidad. De la escasa seriedad y parcialidad con la que se ha redactado precisamente la Ley que determina cómo se distribuirán los recursos provinciales.
¿Qué hubiera ocurrido si el Frente de Todos no alzaba la voz?
Y deben saber además los rionegrinos que el bloque de legisladores de Juntos Somos Río Negro aprobó por mayoría este Presupuesto sin detenerse ni en el más mínimo y honesto análisis, fiel al estilo que los caracteriza de descalificar primero y no escuchar siquiera los planteos y reclamos de la oposición.
Lo sucedido es grave, aunque se quiera disimular. Grave para los habitantes de esta provincia perjudicados por la improvisación, y grave porque no sabemos quién define hoy la política rionegrina. Si la gobernadora o quienes “cargan las planillas”.
Desde el Frente de Todos refrendamos nuestro compromiso democrático. Nuestra voluntad indeclinable puesta en promover la inclusión y la justa distribución de la riqueza. Trabajamos y trabajaremos por la igualdad de oportunidades. Y rechazaremos una y otra vez los atropellos cometidos en nombre de intereses partidarios.
Transitamos una profunda crisis. La provincia no puede afrontar ya el pago de salarios sin ayuda del Gobierno nacional. Tenemos la deuda pública más grande de la historia rionegrina.
Hoy al Frente de Todos le toca hoy ser oposición. Con nuestro más profundo respeto por las mayorías decimos: del partido de gobierno nos apartan nuestras ideas, nuestra convicción popular. Pero, por sobre todas las cosas, nos diferencia un proyecto político que es provincial y nacional expresado en la equidad y el federalismo.
