El Centro de Lactancia de San Carlos de Bariloche del Hospital Zonal logró recolectar y enviar a pasteurizar en el primer mes de trabajo más de diez litros de leche materna, que comenzó a administrar a dos recién nacidos de la ciudad como complemento a la de sus madres.
El mecanismo de recolección comienza con la donación de las madres en sus domicilios, donde la juntan en frascos y la congelan en sus heladeras. Personal del hospital pasa semanalmente por las casas de las madres y lleva los frascos para almacenar en heladeras especiales, entre 18 y 25 grados bajo cero.
Luego trasladan la leche en contenedores que mantienen la cadena de frío al Hospital López Lima de General Roca, donde funciona el Banco de Leche Materna de Río Negro. Allí la leche cruda es estudiada en su nivel de acidez y es pasteurizada, luego permanece 72 horas en cuarentena para comprobar si la acidez no sube y si se eliminó el 100% de bacterias patógenas en el pasteurizado.
Una vez realizados todos los chequeos, la leche vuelve al Centro de Lactancia de Bariloche en envases especiales y en pequeñas medidas para administrar al bebé prematuro, nacido con complicaciones gástricas o cuya madre no pueda amamantar, alimentación que si las condiciones lo permiten está a cargo de la propia mamá.
Emoción
“Esto superó todas las expectativas, hasta nos quedamos sin frascos para entregar a las donantes. Superamos las 20 donantes, lo que implica toda una planificación para recolectar la leche de los domicilios una vez por semana”, afirmó la nutricionista del hospital, a cargo del Centro de Lactancia, Analais De Napoli.
Agregó que la puesta en funcionamiento del Centro de Lactancia fue exitosa y entusiasmó a todos cuando comenzaron a entregar la leche pasteurizada para los dos primeros bebés.
“Incluso hubo un caso muy emocionante, con una madre que no producía leche y cuando empezó a darle al bebé la leche pasteurizada se ‘relactó’ y pudo empezar a amamantar. Además de ser la mejor leche, la materna implica un componente psicológico muy importante. Se relajan y están mejor para alimentar al bebé”, explicó la médica.
De Napoli dijo que “esta experiencia sirve para que todos los hospitales de la provincia armen sus centros de lactancia para recibir esta leche pasteurizada, y más adelante puedan organizarse las clínicas privadas para hacer lo mismo”.
Explicó que en la primera etapa la leche pasteurizada en el Banco de General Roca (el único de Río Negro) es sólo para bebés internados, porque su administración exige un estricto control del personal médico y condiciones de asepsia especiales.
Inigualable
Señaló que la leche materna “es inigualable por tantos biactivos que posee, y además por la complejidad del sistema digestivo del bebé. No hubo ningún laboratorio en el mundo que haya fabricado una leche de fórmula que la alcance en sus propiedades, beneficios y calidad”.
“Esta leche pasteurizada se puede administrar fácilmente, sin establecer más compatibilidad. Sólo se estudia sus componentes calóricos, hay algunas mejores para unos bebés o para otros, simplemente se hace esa selección”, agregó De Napoli.
El próximo paso del Centro de Lactancia será el acondicionamiento del lugar en donde funciona para hacer la extracción de leche en el lugar, en reemplazo de los domicilios, para agilizar el sistema, hacerlo más seguro y controlarlo mejor.
Indicó que seguirán pasteurizando en General Roca, ya que el Banco de Leche del López Lima es suficiente para abastecer a toda la provincia.