El Ministerio Publicó Fiscal, representado por Paula Rodríguez Frandsen y Mariana Giammona, formuló cargos contra un hombre por entender que le provocó heridas de gravedad a su hija de un mes y medio de edad. El acusado quedó privado preventivamente de su libertad para resguardar así el éxito de la investigación iniciada.
Los hechos habrían ocurrido en la vivienda que ocupa el hombre, en la que se encontraba su pareja y las dos hijas de ambos, el 16 de septiembre último. Por ésto, además, la acusación le endilgó el delito de desobediencia judicial ya que al acercarse a la mujer incumplió una prohibición que le había sido impuesta los primeros días del mes de agosto, por un hecho enmarcado en violencia de género.
Como sustento probatorio la fiscalía enumeró el relato de la mujer, que da cuenta que había retomado el vínculo con su pareja y mencionó las circunstancias en las que dejó a la beba al cuidado de su padre. También la declaración de los pediatras que recibieron a la beba en el hospital y la ratificación de su diagnóstico elaborado por el médico forense que fue convocado por Rodríguez Frandsen.
Dicho informe da cuenta de la evaluación física realizada y menciona que las secuelas podrán establecerse sólo después de los 6 meses de vida de la niña que hoy se encentra internada en el nosocomio local. Además cuentan con diversas declaraciones de profesionales y familiares de la víctima.
La defensa del imputado estuvo ejercida por los abogados Fernando Mayor y Felipe Suarez, quienes desarrollaron su teoría del caso, manifestando que el hombre se encontraba al cuidado de la beba que dormía cuando comenzó a convulsionar por lo que decidió llevarla al hospital. En cuanto a la desobediencia explicó que la misma fue quebrantada por la mujer que se acercó al imputado en el domicilio que éste habita.
Luego de que el Juez de garantías Adrián Dvorzak admitiera los cargos formulados, la acusación solicitó la prisión preventiva del acusado. Explicó que es la única forma posible de resguardar la investigación ya que en contacto con la mujer, podría torcer su testimonio.
En ese sentido habló del círculo de violencia en el que ella aún está inmersa que cuenta con diversos intentos de la mujer por favorecer la situación judicial de su pareja. “Él tiene un predominio sobre ella manifiesto, tanto psicológico como económico. No respeta las prohibiciones de acercamiento y contacto de cualquier tipo”, explicó la Fiscal.
La defensa se opuso a tal medida y requirió una medida coercitiva menos gravosa aludiendo a que el imputado es el sostén económico del hogar y debe continuar trabajando para mantener a la familia y solventar los gastos médicos producidos por una enfermedad que tiene la hija mayor de ambos.
En este sentido, la acusación recordó que “el botón antipánico ya estaba en poder de la mujer que intentó devolverlo, sin que se le hubiera permitido tal actitud. La victima está inmersa en el círculo de violencia y no surge en ella la voluntad de utilizarlo”, agregó asimismo que la niña mayor se encuentra al cuidado de los abuelos.
Finalmente Dvorzak destacó que, “luego de escuchar el relato de ambas partes, no encuentro ninguna medida cautelar menos gravosa que la prisión preventiva”, la que dispuso de forma inmediata. (Prensa Ministerio publico fiscal)