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Empresarios y Capitanes de Pesca nos aunamos en el reclamo por la seguridad a bordo

En una reunión celebrada ayer en la Ciudad de Buenos Aires, coincidimos con representantes de empresas nucleadas en la Cámara de Armadores y Pesqueros Congeladores de Argentina, respecto de la necesidad de un trabajo conjunto, entre todas las partes intervinientes, sobre la seguridad de las tripulaciones y de los buques pesqueros, como así también conversamos y sobre la recién conocida la Disposición de Prefectura que establece la obligatoriedad de contar con trajes de inmersión en un plazo de diez días. Producto del encuentro se determinó solicitar una reunión al Ministerio de Seguridad para expresar la opinión de las empresas congeladoras y los representantes de la máxima autoridad a bordo, los capitanes de pesca.

Con la firma de Eduardo Román, en su carácter de gerente de CAPeCA, y los capitanes Jorge Frías y Elio Mansilla, Secretario General y Tesorero respectivamente de la Asociación Argentina de Capitanes de Pesca, se remitió una nota a la Sra. Ministra de Seguridad de la Nación, Lic. Patricia Bullrich, solicitando “audiencia con carácter de urgente a los efectos de abordar la problemática vinculada con la seguridad de los buques pesqueros que desarrollan su actividad en el caladero nacional”.

Ante el reciente naufragio del B/P Rigel, que nuevamente enluta al sector pesquero, “consideramos que deben adoptarse decisiones que aborden la problemática de fondo, relacionada con el cómo, con qué, cuándo y dónde los buques pesqueros desarrollan su actividad”.
Se agrega: “Consideramos que las autoridades responsables deben evitar adoptar medidas que no se pueden llevar a la práctica (como la Disposición RPOL 008 Nº 1/2018 dictada por la PNA) y que no representan soluciones de fondo a la grave situación que atraviesa la actividad, por el contrario, debe iniciar un camino que involucre a todos los actores de la actividad pesquera: Estado Nacional, cámaras empresariales y sindicatos”.
Destacando además que “En ese sentido, apoyamos la implementación de la obligatoriedad para que los buques pesqueros deban contar con trajes de inmersión, chalecos salvavidas autoinflables, balsas salvavidas adecuadas y en cantidad suficiente, entre muchas otras medidas de seguridad y control que deben implementarse, pero teniendo en consideración que las mismas deben adoptarse en forma tal que no fracase en su implementación, realizando un análisis previo serio de las características de la flota pesquera en sus distintas artes de pesca y en plazos cumplibles”.