La CC-ARI destacó que, históricamente, los intereses económicos de Bahía Blanca se beneficiaron del gas y petróleo de la Patagonia, dejando a la región sin valor agregado ni desarrollo
La Coalición Cívica ARI de Río Negro subrayó la trascendencia de la instalación de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, Sierra Grande, por parte de YPF y Petronas. Este proyecto representa la mayor inversión en la historia de Argentina y es considerado fundamental para el desarrollo de la provincia y la Patagonia.
En un comunicado, destacaron que la ubicación estratégica en Punta Colorada ofrece múltiples ventajas, como la accesibilidad para los super barcos metaneros, la gran profundidad del Golfo San Matías que reduce los costos operativos al no requerir dragado, la calidad del agua y la proximidad a Vaca Muerta, facilitando el tendido de gasoductos. La amplitud de la locación para la instalación de la planta y la adhesión temprana de Río Negro al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) también fueron factores determinantes para esta decisión.
La CC-ARI destacó que, históricamente, los intereses económicos de Bahía Blanca se beneficiaron del gas y petróleo de la Patagonia, dejando a la región sin valor agregado ni desarrollo. Los legisladores reclamaron el fin del “caño a Bahía Blanca” y enfatizó la importancia de agregar valor a los recursos naturales en el territorio patagónico, generando empleo genuino y oportunidades para las PyMEs locales.
Además, se resaltó la colaboración entre los gobernadores de la región, que, dejando de lado las diferencias ideológicas, actuaron conjuntamente para defender los intereses patagónicos. Esta unidad permitió que la región deje de ser solo proveedora de materia prima para otras áreas del país.
La instalación de la planta de GNL, junto con el oleoducto Vaca Muerta Sur y una segunda planta de licuefacción proyectada por Pan American Energy, se espera que transformen la economía de Sierra Grande y todo el este rionegrino. La CC-ARI considera que esta inversión marca el inicio de un nuevo futuro para Argentina, con la Patagonia como protagonista clave en el desarrollo energético nacional.
