Luego de mantener un encuentro con Laura Guanca, integrante de TEA Padres Patagonia, en el que se abordó la situación de los pacientes que debido a su patología (Trastorno del Espectro Autista) requieren de la provisión de aceite de cannabis para atenuar distintos síntomas y dolencias, la legisladora Daniela Agostino dijo que “la demora en el tratamiento de su proyecto que autoriza el autocultivo de la planta de Cannabis con fines medicinales y adhiere a la ley nacional 27350, está desatendiendo a cientos de rionegrinos y por eso nos preocupa y nos ocuparemos de insistir en su tratamiento”.
“Existen distintos proyectos presentados en la Legislatura rionegrina que buscan abrir la posibilidad del uso medicinal del cannabis y esto es un avance”, señaló Agostino y recordó que “hace años era impensado estar tratando el tema y hoy contamos con una ley nacional que lo contempla, a la cual estamos adhiriendo con nuestro proyecto. Creemos que estamos en condiciones de avanzar en el uso medicinal del aceite de cannabis, con control y acompañamiento estatal que garantice la posibilidad del autocultivo”.
“Río Negro ha sido pionera en materia legislativa en muchos temas que fueron debatidos y tratados desde una visión auténticamente progresista y que la puso a la vanguardia en políticas públicas de Educación, de Salud, de Medio Ambiente, etc. Bien podría abrazar el debate de Cannabis con fines medicinales y abrir nuevos caminos”, sostuvo la legisladora.
En la reunión también se analizó la situación de la Ley 5124, que crea el Sistema de Protección Integral de personas afectadas por el Trastorno de Espectro Autista (TEA), con el objetivo de brindarles asistencia médica, psicoterapéutica, en todas sus orientaciones, además de la protección social, educación y capacitación para su eventual formación profesional e inserción laboral y social. Esta Ley aprobada en el año 2016 aún no fue reglamentada por el Poder Ejecutivo, lo que la hace inaplicable, dejando a los pacientes que sufren estos trastornos y a sus familias en una situación de verdadero desamparo.